Los microgreens pueden consumirse crudos o cocidos, ofreciendo distintas ventajas.
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Crudos, mantienen su crujido y sabor fresco, conservando nutrientes. Cocinarlos transforma su sabor y textura, suavizando su perfil y añadiendo dimensión al plato. 
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‌Los crudos aportan color y nutrición, mientras que cocinarlos puede resultar en pérdida de nutrientes.
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Experimentar con ambas opciones revela preferencias personales. En definitiva, los microgreens son versátiles, complementando una variedad de platos, tanto crudos como cocidos.