‌Los microgreens son como versiones diminutas de sus homólogos adultos, pero con sabores más intensos. El cilantro es fresco, cítrico y penetrante, mientras que la mostaza ofrece un toque picante y amargo. Los microgreens de maíz tienen un sabor dulce y crujiente, similar al choclo fresco, ideales para decorar y dar altura a tus platos. Los de girasol son suaves, frescos y crujientes, llenos de nutrientes, mientras que los de rábano son ligeramente picante. Los de amaranto tienen un suave sabor a tierra, como a betarraga. Los de repollo morado ofrecen su sabor característico con una textura delicada, y los de arvejas brindan un crujido delicioso. Por otra parte, el momento y la forma de cosechar pueden influir en su sabor; por ejemplo, los microgreens de girasol se vuelven más dulces cuando se cortan por la mañana, y cultivar los de rábano en condiciones frescas puede intensificar su picante.